Un Recuerdo para Refrescarse

Estoy sentado a la sombra de la vieja palta tratando de aliviar el enorme calor
Por mi mente pasan como en una película las cosas que cuando pibes hacíamos en el verano y de golpe recordé como la gente se sentaba a tomar fresco al atardecer sacando sillas a la vereda frente a sus casas y vino a mi memoria las pantallas de cartón sostenidas por un palito con que se daban aire, y recordé que mi padre las regalaba  a sus clientes en la farmacia
Al frente tenían fotos de artistas famosos de aquella época, Clark Gable , Greta Garbo, Bob Steele, Muriel Evans, Libertad Lamarque y muchos más
En el dorso una inscripción que decía mas o menos así:
Farmacia " SELECT" Perfumería Herboristería Homeopatía- Laboratório de fórmulas magistrales
 Envío a domicilio- Saavedra 249  Ciudadela  teléfono  221
Un tiempo después los teléfonos se automatizaron y se le agregó la característica  653
esas viejas pantallas tanbién servían para avivar el fuego en los braseros del fogón de la cocina

Una familia de Artistas

Ayer mi nieto me sorprendió ensayando para una comedia musical que van a representar los alumnos de su clase en el teatro Roxy de Mar del Plata, instantaneamente mi mente fue para atrás y me llevó al año 1947, estaba yo en 2º año del bachiller y era integrante del coro polifónico de el Colegio Bartolomé Mitre, cantábamos en diferentes escuelas y actos, pero ese año festejando el día de la tradición. había una función extraordinaria de ballet en el Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires y la apertura la debíamos hacer nosotros con 3 canciones a 3 voces
 Recuerdo que la primera era una vidala  de Lopez Buchárdo "LLueve sobre el campo".. Luego una que decía algo como "Viditay, Luz de  mis ojos, que lejos te has ido de mi"... y terminabamos con la "Canción del Carretero"
Mi voz era en esa época barítono medio así que ni se notaba entre los 60 coristas, entre tenores,  bajos, barítonos y contra altos
Pero lo que más recuerdo no fue la actuación, si no la impresión de estar en  ese enorme escenario, me llamó la atención que las paredes no tuvieran revoques, se  veían los ladrillos, luego supe que era por la acústica, en el teatro no se usaban micrófonos.
De por vida me quedó este recuerdo , y creo que a mi nieto le va  a pasar lo mismo