jueves, 25 de agosto de 2011

Una aventura de Circo

Cuando terminé de escribir mi anterior entrada, recordé que hubo otro circo, en las aventuras de mi infancia.
Así es, mi tío al que apodábamos Marciano ( Ya hablé de el anteriormente ) Vivía en el barrio de Mataderos,
su casa estaba ubicada en una manzana que se decía se iba a expropiar para hacer una plaza,  por ese motivo sólo eran 2 viviendas en casi 2 hectarias de tierra .  En ese lugar se instaló un gran circo, más grande de los que yo conocía, se llamaba Hermanos Rivero, el tema es que yo estaba en casa de mi tío mirando desde el fondo de la vivienda los movimientos del personal del circo (una pequeña puerta en un cerco de alambre tejido era todo lo que me separaba de la gran carpa)
Mi tío se acercó y me propuso: esta noche te quedas aquí y vamos a la función.
Llegó a noche y despues de cenar, ya se oía la banda tocar, _Vamos tío ?...._Si vamos .....Vamos a entrar sin que nos vean...-    _ ¿¡¡¡¡?
Salimos por la puertita del fondo y levantando la lona trepamos por las gradas que rodeaban la pista..._. Listo sentate creo que nadie nos vio.
Comenzó la función, actuaban los payasos , el domador, los trapecistas.... y a mi me parecía que cada vez que saludaban al terminar sus números, nos miraban como si se dirigieran directamente a nosotros.
_En cualquier momento suben y nos sacan afuera, pensaba yo
Pero pasó toda la función.... salió uno de los hermanos Rivero a agradecer y saludar, y fue allí cuando mirando hacia nosotros dijo en alta voz
_ Salud don Marciano....por fin se decidió a ver nuestro espectáculo
O sea que podíamos haber entrado por la puerta sin abonar entrada, pero mi tío prefirió hacerme correr la aventura de "colarme" en un circo.



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