Cuando yo era pibe, a media cuadra de mi casa donde se juntaban las calles Castelli con Saavedra y la diagonal Reconquista, formando lo que llamábamos las 5 esquinas; Había un café y bar frente a el la esquina de la panadería y sobre la diagonal un almacén y cancha de bochas que recuerdo el apellido del dueño era Cuervo.
Traigo esto a colación, porque ese era el lugar donde solían venir artistas callejeros y también algunas noches un camioncito que proyectaba películas y hacía propaganda a algún producto.
Esto se debía a que la diagonal por la que venía el transito desde Liniers se cortaba 100 metros mas adelante por el arroyo Maldonado, los vehículos se desviaban por Saavedra y el resto de la calle no era transitada.
Aprovechando esa ausencia de vehículos los artistas la utilizaban para sus funciones y luego pasar la gorra entre los expectadores.
Escribo todo esto porque recordé la vez que un equilibrista tendió un cable de acero desde un balcón del Bar hasta mas o menos 30 mts. mas allá, la terraza del almacén , y caminó primero en una dirección para luego regresar llevando una gran vara en sus manos haciendo balanza para mantener el equilibrio.
Pero lo que más me quedó grabado en el recuerdo, fue cuando vino un personaje al que llamaban el Tarzán .. ¿ Su nombre ? Tibor Gordon , si ese mismo el que años después fundara una secta religiosa y la fundación Arco Iris
Este hombre se acostaba en la calle y poniendo una tabla sobre su estómago se hacía pasar un camión por encima.
Otra cosa que lo vi hacer fue por medio de una larga soga pasada alrededor de su cintura y atada al paragolpes de uno de esos colectivos de aquella época, arrastrarlo a lo largo de toda la cuadra
No se si a los que siguen este blog les habrá interesado esta anécdota pero quise recordar aquel tiempo, en que uno todavía podía pasar momentos entretenidos sin alejarse mucho de su casa y sin gastar mucho dinero
Recuerdos de un viejo porteño, que quiere compartir esos momentos,felices ó tristes, que marcaron a fuego de por vida su existencia boemia allá por los años 40 - - - - Cuan raudos pasan en ligera huida - Los tiernos años de la edad primera - llevando en pos de su veloz carrera - Trozos del alma sentimiento y vida - ---José Betinoti---
viernes, 26 de agosto de 2016
jueves, 11 de agosto de 2016
El almohadón de Esmirna
Al escribir en mi entrada anterior, sobre el día en que mi hermanita vino al mundo, trajo a mi memoria el recuerdo de un almohadón bordado en esmirna
Yo ya había cumplido los 11 años, Papá acababa de comprar la casa de al lado ( La de los fantasmas que conté en otra entrada) Ahí pensaba edificar nuestra nueva vivienda y la nueva farmacia.
Mientras tanto yo la usaba como centro de operaciones para nuestros juegos.
Y paso a relatar el por que de este recuerdo:
Una tarde, salimos con mamá de compras y de paso a pasear con la nena´que en ese entonces tendría 3 meses, íbamos por la avenida Rivadavia en Liniers, en una esquina un vendedor ambulante, hacía una demostración de bordado con una aguja especial.
Tenía en exposición varios tapices con paisajes y dibujos que vendía, nos detuvimos a verlos y mamá recuerdo que dijo ¡¡ Que hermosos para hacer un almohadón !!
debían ser caros, porque no compró ninguno, y seguimos paseando.
Al regresar todavía estaba el vendedor, y yo vi que también vendía las agujas.. "Mamá si me comprás una te hago un almohadón" ...Y mamá me la compró.
Como pueden ver aún la conservo después de
más de 70 años
Prosigo con el relato:
En cuanto volvimos a casa mamá armó un bastidor de bordado con un liencillo blanco y dándomelo dijo. " A ver si es cierto que podes hacer lo que vimos "-
Me llevé el bastidor, un ovillo de lana blanca, a mi guarida, y allí dibuje dos conejitos mirándose.y comencé a utilizar la aguja que como venía con un prospecto explicativo, no me fue difícil lograr que se convirtiera en la que yo quería; Una vez terminado y recortada la esmirna, con un cepillito que también venía con la aguja, peine la lana del cuerpo y las orejas de los conejos que quedaron como si fueran realmente de piel.
Se lo llevé a mamá y armó el almohadón, Claro los que lean esto dirán que tiene esto que ver con la hermanita, ahora verán .
Al día siguiente al regresar de la escuela. fui a mi refugio y al entrar en la habitación encontré un marco de madera que tenía con chinches ( tachuelas para papel) bien tensada una tela igual a la que usara antes, pero ya tenía un dibujo y ¿ saben que era ? un molde completo para un pequeño saquito creo que les decían batitas para mi hermana.
Vino mamá y me dice " Rellenalo y hacelo bien peludito para que parezca de piel."
Así que el arte se transformó en trabajo, pero lo hice con gusto.
Yo ya había cumplido los 11 años, Papá acababa de comprar la casa de al lado ( La de los fantasmas que conté en otra entrada) Ahí pensaba edificar nuestra nueva vivienda y la nueva farmacia.
Mientras tanto yo la usaba como centro de operaciones para nuestros juegos.
Y paso a relatar el por que de este recuerdo:
Una tarde, salimos con mamá de compras y de paso a pasear con la nena´que en ese entonces tendría 3 meses, íbamos por la avenida Rivadavia en Liniers, en una esquina un vendedor ambulante, hacía una demostración de bordado con una aguja especial.
Tenía en exposición varios tapices con paisajes y dibujos que vendía, nos detuvimos a verlos y mamá recuerdo que dijo ¡¡ Que hermosos para hacer un almohadón !!
debían ser caros, porque no compró ninguno, y seguimos paseando.
Al regresar todavía estaba el vendedor, y yo vi que también vendía las agujas.. "Mamá si me comprás una te hago un almohadón" ...Y mamá me la compró.
Como pueden ver aún la conservo después de
más de 70 años
Prosigo con el relato:
En cuanto volvimos a casa mamá armó un bastidor de bordado con un liencillo blanco y dándomelo dijo. " A ver si es cierto que podes hacer lo que vimos "-
Me llevé el bastidor, un ovillo de lana blanca, a mi guarida, y allí dibuje dos conejitos mirándose.y comencé a utilizar la aguja que como venía con un prospecto explicativo, no me fue difícil lograr que se convirtiera en la que yo quería; Una vez terminado y recortada la esmirna, con un cepillito que también venía con la aguja, peine la lana del cuerpo y las orejas de los conejos que quedaron como si fueran realmente de piel.
Se lo llevé a mamá y armó el almohadón, Claro los que lean esto dirán que tiene esto que ver con la hermanita, ahora verán .
Al día siguiente al regresar de la escuela. fui a mi refugio y al entrar en la habitación encontré un marco de madera que tenía con chinches ( tachuelas para papel) bien tensada una tela igual a la que usara antes, pero ya tenía un dibujo y ¿ saben que era ? un molde completo para un pequeño saquito creo que les decían batitas para mi hermana.
Vino mamá y me dice " Rellenalo y hacelo bien peludito para que parezca de piel."
Así que el arte se transformó en trabajo, pero lo hice con gusto.
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